Page 16 - Costa Live Magazine eastern - 2017

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>Semana Santa
Religion, Toleranz und TamTam
religión, tolerancia y mucho jaleo
Der Frühling schleicht sich ins Land und Ostern steht vor der Tür. Ostern ist in Katalonien ein Fest voller Licht und Dunkel - mit Musik, Farben und großen Emotionen. Ein Spektakel für die Sinne zwischen Trauer, Tradition, Grusel und Party. Ostern ist das wichtigste und älteste Fest der Christen. Die Auferstehung Jesu Christi von den Toten gilt als ein Symbol für den Sieg des Lebens über den Tod. Karfreitag gedenken Katholiken und Protestanten der Kreuzigung Jesus. In Spanien nden vielerorts die nächtlichen Osterprozessionen statt.
Ein sanftes Schaudern kommt auf, wenn am Karfreitag die langen Kapuzen an Semana Santa durch die mittelalterlichen Gassen von Girona ziehen. Beson- ders gruselig wird es im Hinterland der Costa Brava bereits an Gründonnerstag um Mitternacht in Verges. Da trifft man sich zu einer der ältesten Prozessionen des Landes - dem Totentanz von Verges. Dokumentiert erstmalig um 1666. Im ackernden Licht der Fackeln schreitet Jahr für Jahr langsam diese skurrile mit- ternächtliche Inszenierung durch den kleinen mittelalterlichen Ort Verges. Fünf tanzende Gerippe bewegen sich im Takt der Pauke. Das Publikumsinteresse ist groß. Anschließend wird gefeiert. Die Bars und Kneipen im Ort sind die ganze Nacht lang überfüllt.
Das Ritual der Büßer gehört in ganz Spanien zu Ostern wie das Amen zur Kirche. Ewige Verdammnis? Sühne ohne Worte? Buße tun in machtvollen Bildern? Als traditionelle Inszenierung oder heutige Wirklichkeit?
Die Prozessionen der Semana Santa werfen so manche Fragen auf. Effektvoll und ein wenig unheimlich, anziehend und geheimnisvoll zugleich - die Magie der nächtlichen Umzüge ist unbestritten.
Dunkelheit und Licht. Mittelalterliche Kulissen. Erwartungsvolle Menschenmas- sen. Machtvolle Bilder. Paso für Paso gleitet in Girona laut bejubelt Jahr für Jahr an uns vorbei.
Allem voran der Gekreuzigte, gefolgt von Jungfrau Maria. Die lebensgroßen handgeschnitzten Figuren umrahmt prunkvoller Blütenschmuck. Betörender Blu- menduft vermischt mit Weihrauch kitzelt unsere Nasen.
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La primavera ya ha empezado y la Semana Santa está cerca. La Semana Santa en Cataluña es una esta llena de luz y oscuridad, con música, colores y grandes emociones. Un espectáculo para los sentidos, entre luto, tradición, misterio y esta. La Pascua es la esta más importante y más antigua de los cristianos. La resurrección de Jesucristo es el símbolo para la victoria sobre la muerte. El Viernes Santo, los católicos y protestantes memoran la cruci xión de Jesús. Durante la noche, en muchos lugares de España, tienen lugar las procesiones de Semana Santa.
Las capuchas largas pueden dar escalofríos cuando caminan por las calles medievales de Girona el Viernes Santo. En Verges, en los interiores de la Costa Brava, este sentimiento escalofriante ya empieza más antes, el Jueves Santo a medianoche. Allí, la gente se encuentra para una de las procesiones más antiguas del país, la Danza de la Muerte de Verges, por primera vez documentado en 1666. Cada año, esta procesión extravagante camina por el pueblo medieval de Verges, llevando antorchas. Cinco grupos se muevan al ritmo del timbal. El público está muy curiosa y después se van de esta. Todos los bares están llenos, toda la noche.
En toda España, el ritual de los penitentes forma parte de la Semana Santa como el amén de la iglesia. ¿Condenación eterna? ¿Expiación sin palabras? ¿Hacer penitencia en imágenes poderosas? ¿Un espectáculo tradicional o realidad actual?
Las procesiones de la Semana Santa provocan muchas preguntas. Sin duda, las procesiones son de gran efecto, tenebrosas, encantadoras y misteriosas. Oscuridad y luz. Bastidores medievales. Gente ilusionada. Imágenes podero- sas. Cada año nos pasan las grandes esculturas de los santos, que se llevan por toda la ciudad de Girona, la gente dando gritos de júbilo.
Los pasos están guiado por Jesús Cruci cado, seguido por la Virgen María. Las guras talladas a mano, de tamaño real, están decorados por adornos orales. El perfume de las ores e incienso nos hace cosquillas en la nariz.