Page 54 - Costa Live Magazine 8 - 2017
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Erste - eine etwas gemäßigter Route zu nehmen. An einem schönen Som- mernachmittag, an dem die Sonne nicht mehr ganz so stark vom Himmel brennt und ein angenehmes Lüftchen vom Meer her weht, schnüren wir die Wanderschuhe und starten unsere Tour bei Pals.
Am Strand angekommen, gönnen wir uns erst einmal ein Eis - praktisch nach dem Motto „Zuerst das Vergnügen, dann die Arbeit“. Aber seid nicht so streng mit uns, wir haben uns danach ja genügend bewegt.
Los geht es also am breiten Sandstrand von Pals, an dem sich an die- sem Tag die Wellen türmen. Über eine kleine Steintreppe gelangen wir auf den ersten Abschnitt des Weges und  nden uns sofort abseits des Strandgetümmels wieder.
Fasziniert beobachten wir, wie die Wellen gegen die Felswände peit- schen und fast bis zu uns hoch spritzen. Wie gewaltig das Mittelmeer an der katalanischen Küste doch sein kann!
Weiter geht es zwischen rauer Felswand und tiefblauem Meer zur nächs- ten kleinen - aber äußerst feinen - Bucht. Die Plaja Illa Roja erinnert mit seinem riesigen Felsbrocken im Wasser und den fast tropisch wirkenden und mit Bäumen bewachsenen Felswänden ein wenig an die berühm- ten Strände Thailands. Auch hier schlagen die Wellen heute hoch und machen Lust auf Meer.
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Llegando a la playa, primero nos permitimos un helado — según el lema «Primero el placer, después el trabajo». Pero por favor, no seas tan duro con nosotros, después nos movimos su cientemente.
Empezamos en la playa de arena amplia de Pals donde las olas alcan- zan. Una escalera de piedra lleva a la primera sección del camino y inmediatamente nos encontramos fuera del tumulto de la playa. Observamos - muy fascinadas - como las olas están golpeando contra los acantilados. ¡El Mediterráneo en la costa catalana tiene un poder enorme! Seguimos entre los acantilados duros y el mar de un azul profundo a la próxima pequeña - pero  na - bahía. La playa Illa Roja recuerda - con una roca gigantesca en el agua y los acantilados llenos de árboles que parecen casi tropical - a las playas populares de Tailandia. Hoy, también las olas rompen aquí y hacen ganas de bañarse.
Después de coger el ambiente de esta bahía preciosa en una foto, se- guimos con el aumento más empinado hasta ahora - sólo para admirar una vista espectacular sobre la Costa Brava una vez arriba. Aquí tene- mos una visión conjunta de gran partes de la costa y del mar azul que parece interminable.
Tras unos pocos momentos disfrutando, seguimos con nuestra camina- ta. Culebreamos por el camino bien adoquinado hacia el próximo y
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